El saxofonista navarro Josetxo Goia-Aribe recoge nueva cosecha de su particular huerta de creación sonora. Cuarto en discografía, Ilhargi-Min supone la continuidad de su estética vasco-garbarekiana. Un color compartido con cada una de sus anteriores aventuras discográficas, pero con la peculiaridad de la variedad de formatos y apuestas.
La voz apareció en el tercer disco, Herrimiña, como jota navarra con la que flirteaba y jugueteaba el saxofón de Josetxo. Las minimalistas vocales de la imaginaria Jota al aire se transforman en Ilhargi-Min en el complejo y rico euskera del Xuberoa de Maddi Oihenart. En torno a su voz pura se articula la música que compone y se inspira en la riqueza literaria de lo popular y en los populares de la tradición.
Ilhargi-Min está lleno de pequeñas joyas que chocan frontalmente con la velocidad de nuestro mundo actual. Discurre pausado y se recrea para que en el oyente despierte su imaginación visual y emocional. Todo ello a base de un minimalismo instrumental exquisito en el que prima la composición, sin olvidar la improvisación.
Carlos Pérez Cruz