Reseñas de discos

“La mayoría de las canciones están basadas en ritmos flamencos como la bulería y la seguiriya. También ha sido una influencia la música de los pigmeos Baka de Camerún y, por supuesto, la Música Negra Americana”. Todo eso se encuentra en el sustrato de la música de este disco según el propio autor. Eso sí, que esté todo eso ahí no significa que el disco suene flamenco ni folclórico. Toda influencia, toda base rítmica, toda estructura con base en algo premeditado se (des)integra en el conjunto de Rise. Grabado en un estudio de Brooklyn, el trompetista se envuelve en el paisaje del moderno Nueva York jazzístico (he dicho moderno, no posmoderno 2.0) y convierte lo folclórico en detalle técnico para el oyente ilustrado. ¡Ojo! Esto es simplemente una advertencia frente a equívocos. Colom integra en una identidad común elementos dispares.

Con ecos del Roy Hargrove más directo al grano y del Terence Blanchard sinfónico, Raynald Colom adapta la calidez y redondez de su sonido a diversos contextos. El trompetista aporta elegancia y una contenida exuberancia a la versión del Avec le temps de Léo Ferré, con la voz invitada de la argentina Sofia Rei (a quien conocí con su espléndido Ojalá publicado en 2006; entonces firmaba como Sofia Koutsovitis), que no termina de encontrar un ángulo propio en este homenaje (confeso) a la versión de Abbey Lincoln, semejante en tempo y estética al de la estadounidense. Colom se luce con gusto y se explaya en los interludios orquestales (si me cuelan The journey en la banda sonora de Blanchard para el documental de Spike Lee sobre las consecuencias devastadoras del huracán Katrina… ¡gol!) con buen gusto expresivo y un fraseo limpio que aprovecha el estatismo armónico para volar y gozar.

Curioso queda en el conjunto el swingueante y “viejuno” In a mist de Bix Beiderbecke (dúo de piano y trompeta). Ralentiza la exposición melódica (exigente en el salto de intervalos para la trompeta), la enrarece hasta sumergir la versión en la niebla de la memoria. Entre el jazz directo al grano de la inicial Ouverture y el cierre de The rising (seguiriya de prédica y épica con apunte final crepuscular de la trompeta en la coda orquestal), llama la atención el maiden voyage africanista de El´Baka, eficaz ejercicio circular con Core Rhythm recitando lo suyo (¿son los hiphoperos los predicadores del siglo XXI?) y abierto, antes de que se establezca el pulso, por un brillante solo bluesy del contrabajo. También destaca La llegada, ejemplo de equilibrio entre virtuosismos rítmicos y sencillez melódica, entre la excitación y la necesaria respiración.

Carlos Pérez Cruz

Nota: publicado originalmente en la revista 'Cuadernos de Jazz'.