Club de Jazz 22/07/2024
Baldo Martínez

Conciertos

Marco Mezquida: un viaje arrebatador a los extremos del sonido
Recoletos Jazz de Madrid || 19 de octubre de 2023
Músicos: Marco Mezquida (piano), Masa Kamaguchi (contrabajo) y Ramon Prats (batería)

Marco Mezquida || Recoletos Jazz 

Lleva tejiendo sonido desde que lo conozco. Seguramente empezó antes, pero desde la primera vez que lo escuché en vivo hace una década no ha parado de hilar sin parar, alargando hasta el infinito una red de música total que cubre y se extiende como la tela de una araña sobre nosotros, víctimas sin posible huida de su encanto y seducción.

Desde mi primer piano solo en Terrassa en marzo de 2014 hasta lo vivido el pasado jueves en el Recoletos Jazz de Madrid, Marco Mezquida ha hecho honor a la cita de Federico Fellini que preside el libreto de Tornado, nos ha demostrado que “no hay fin”, que “no hay principio”, tan solo “la pasión infinita por la vida”. Y esa pasión y ese infinto se expresan en un continuo sonoro al que no se le atisba ese final que Fellini niega.

Mezquida llegó a Madrid para insertar con su aguja de sastre exquisito un nuevo matiz a las tonalidades de su manto. Una más jazzística en espíritu, de colores más ácidos, de puntos más salvajes e incisivos, pero sin eludir la calidez de franela con la que te envuelve en los momentos más íntimos, tampoco la serenidad espiritual que recorre las venas de su música, ni el don para la melodía armonizada en la dirección de las emociones a flor de piel, a esos instantes de felicidad y sensibilidad máxima con los que derriba las defensas.

Inspirado para este trío por fenómenos naturales de enorme potencial destructivo como son los tornados, Marco Mezquida es capaz de excitar los extremos del sonido en un viaje que pasa por estadios polares, de la violencia huracanada con la que abrió su actuación y que nos empujó, sin poder explicar cómo, hasta el recogimiento más absoluto. Contorsión de toda lógica arquitectónica.

Su capacidad para encauzar el torrente feroz con el que arrancó -ese bellísimo y revitalizador espacio de free jazz que reivindica con humor preventivo-, su capacidad para lograr la coherencia hasta la desembocadura en otros ríos de su música, forma parte de los misterios (al)químicos de Marco Mezquida. En la fórmula hay blues, hay melodía pop, hay corales, hay impresionismo, minimalismo, himnos gospel, ciclos absortos con ecos de Keith Jarrett y, sobre todo, juego, juego, juego y más juego.

Juegan con él dos tipos formidables: el insondable y fascinante Masa Kamaguchi y un baterista dotado con el don de la escucha, el equilibrio y la versatilidad como es Ramon Prats. Al servicio de Mezquida, pero también bien servidos en espacios que son caramelos para saborear la libertad expresiva dentro del escenario imaginado por el pianista. Kamaguchi es capaz de encontrarle a la música pulsos fuera de tempo que son, a su vez, contracantos espasmódicos a las melodías de Marco. Prats, por su lado, suma incluso en sus silencios, en su concentración de serena y activa escucha. Sin aspavientos, enriquece el nervio musical y las texturas percusivas del piano.

Responsable primero y último de este arrebato de montaña rusa, de líneas melódicas memorables, de mutaciones tímbricas y ritmos vertiginosos, el pianista menorquín, un asombroso alquimista con el don de transformar nuestra percepción del mundo mientras juega el piano. Droga (re)creativa.

Texto y fotografía: Carlos Pérez Cruz

Volver
ÚLTIMOS TWEETS
Error : -
Suscríbete a CdJ
Contacto
club@elclubdejazz.com